Un juego Cruel.

"Jamás sabremos quien inventó las reglas de este juego que algunos llamarían cruel"

Si conociera mi destino ¿qué importancia tendría vivir? sin esa fuerza que nos mueve por descubrir a lo que hemos venido al mundo sería tan sólo un mal chiste de la naturaleza. 

Pero que ganamos al descubrir a lo que hemos venido si todos algún día dejaremos de existir? años han pasado y muchos más son los filósofos y estudiosos han querido dar una respuesta correcta a esta pregunta y siguen sin encontrarla o tal vez, la respuesta es tan cruda y fría que da miedo escucharla, que prefieren callarla para tratar de negar semejante verdad: No hay ningún sentido.

Que vivamos día a día como si fuera el último, que no guardemos rencor, que seamos una mejor versión, que tratemos de darle un sentido a cada una de nuestras acciones, que demos la mejor cara ante los infortunios y ¿todo para qué?

Jamás sabremos quien inventó las reglas de este juego que algunos llamarían cruel, jamás habrá una respuesta absoluta, jamás tendremos completa certeza de haber entendido esto que llaman vida pero tal vez debamos conformarnos con lo que parece obvio: Tenemos un turno para venir y jugar a ser humanos, el turno acaba cuando nuestra naturaleza mortal se define con el fin de nuestra existencia y el final de nuestra oportunidad para participar, pero si sólo se hace esto una vez, de algo estoy completamente segura, ¡Quiero haberlo jugado bien!