Tentación
" La única manera de liberarse de la tentación es Ceder a ella. Puedo Resistirme a todo menos a la Tentación " - Oscar Wilde.
Creo
sin temor a equivocarme que todos hemos huido alguna vez de la
tentación, Nos volvemos escurridizos antes de caer en ella e
involucrarnos de tal manera que esta se vuelva una adicción o peor
aun, La perdición.
Cometer semejante error que no nos permita regresar o revirar, Y es que su significado lo dice, Es el máximo deseo de realizar una acción inmediatamente agradable pero probablemente dañina en cuestiones legales, sociales, sentimentales.
Lo peor de Todo esto es que la tentación no se va así de fácil, Quien la ha experimentado sabe que esta seguirá ahí latente, Te asechara y perseguirá y no se cansara de seducirte continuamente aunque trates de huir y jugar al indiferente para evitar caer en un casi anunciado desliz.
Esta espinita que te intriga y seduce intensamente aun a sabiendas de que es algo que poco te conviene, te pica las manos y te invita a probarlo hasta finalmente dejarte llevar por la corriente, Y aunque tienes la sensación de lanzarte al vació te quitas el gusto al hacerle frente.
sabemos que;
Eva cedió ante la tentación en el jardín del edén.
Israel cedió ante la tentación en el desierto.
Y -"No nos dejes caer en la tentación y Líbranos del mal"- es parte de una oración de conocido uso popular.
¿Líbranos del mal ? Ceder ante ella se ha vendido siempre desde tiempos memorables como sucumbir ante el pecado, un casi ganado pase infernal por permitirnos llevar por un deseo carnal. ¿Pero que tan malo es permitir a nuestro lado mas obscuro salir de vez en cuando?, Permitirnos caer y probar de tanto un cuanto y conocer hasta donde llegan nuestros limites y deseos mas humanos, liberarte de ese frenético impulso y al fin tener tu tentación dominada.
En ocasiones es necesario cometer errores para aprender de ellos, no hay mejor maestra en la vida que la experiencia ganada, disfruta en lo que obtienes el Laudo de tus Actos, siempre habrán pecados que valdrá la pena cometer. Hay tentaciones que merecen ser liberadas, y no por el sabor que dejan, Si no por deshacerte de la tensión acumulada.
Al fin y al cabo ya sabemos, en el pecado va la penitencia, ¿valdrá la pena dejarnos llevar por una vez?
DM-