Sí, Soy intensa. 

04.02.2019

"Algunas de las personas que me conocen dicen que mi forma de ser es extraña, que soy rara, loca y algo exagerada. Lo que no entienden, es que la vida es corta, que no siempre nos presenta segundas oportunidades."

Hace unos días recibí un comentario que me dejo dándole vueltas a las cosas, incluso sin dudarlo dos veces ni titubear me dije a mi misma, " tengo que cambiar".
¿Porque a veces cuesta entender que hay defectos que también son virtudes, cualidades o simplemente una característica mas de nuestra personalidad?

-" Eres Muy Intensa"-  Escuché

Incomoda después de analizar y rechazar la idea, solo me quedo aceptar que , soy una persona intensa, de carácter y sentimientos fuertes. y debo decir que no me ha resultado nada difícil ganarme el titulo, Soy una mujer de sentimientos intensos, por que no tengo problemas en expresar lo que quiero, Lo que siento o decir lo que pienso y lo hago de una forma tan apasionada que pocos podrían entender o digerir la energía que imprimo en cada cosa que hago. 

Suelo guiarme por mi instinto, por el momento, por mis corazonadas, por no quedarme con la espinita clavada. Poco me interesa lo que opinan los demás, me importa mucho complacerme a mi misma, soy egoísta, soy soberbia, soy caprichosa, impulsiva, SOY INTENSA.
Soy como la vida me ha hecho, como la esperanza, las desilusiones y la alegría me han formado, sin reserva ni hipocresías.

Mentiría si negara que me he visto en la situación de arrepentirme de los arrebatos a los que me lleva mi impulsividad, y acto seguido me encuentro preguntándome a mi misma "¿Ya que mas da?", Vivo Como si no existiese un Mañana por que algún día sin duda tendré razón, Evito privarme de los gustos, de las cosas simples, las compañías, alegrías e incluso tristezas, disfruto de la ambigüedad de la vida y lo risoria que pueden ser sus proezas. 

Soy una persona directa, conmigo no existen las medias tintas, o es todo o no es nada. Puedo ser muy cariñosa o muy helada. No le temo a la vida ni le temo a arriesgar, no me da miedo equivocarme, cuento ya con tantas caídas que, ¿una más, que más da?. 

Soy intenta por que cuando amo, doy todo mi tiempo y dedicación, mi entrega es tan completa que puedo anteponer incluso a la persona que amo por encima de muchas cosas, incluso de mi, soy intensa por que voy sin reservas ni cautelas, lucho hasta el final sin importar que exista ya una fecha de caducidad.

Intensa por que en la sociedad que vivo me ha llegado a producir nauseas, hartazgo y hastió, y entonces me alejo, me cobijo y me entrego por completo a mi soledad, me sumerjo en mi misma y disfruto de estar libre, de ser yo, por que es justo en esos momentos donde me abrazo y respondo como un niño chiquillo a sus deseos (lo quiero, lo tengo), ese punto donde encuentras ese balance perfecto entre querer y necesitar, donde puedes extrañar o querer a quien se te pegue la gana sin añorarlo, donde te reconstruyes y reestableces con nuevas metas y objetivos, donde te innovas y fortaleces.

No me gustan las cosas superficiales, lo mio es hundirme en la profundidad. Tengo esa terrible manía de buscarle a todo una razón o un por que, me gusta ver mas allá de lo meramente visible, los temas rebuscados y fraguar ideas, encontrar algo substancial, algo tangible, algo que me llene lo suficiente y que me diga que mi paso por la vida ha valido todas mis batallas, las ganadas y las perdidas.

Algunas de las personas que me conocen dicen que mi forma de ser es extraña, que soy rara, loca y algo exagerada. Lo que no entienden, es que la vida es corta, que no siempre nos presenta una segunda oportunidad, que yo vine a vivir a mi modo, no a cumplir o llenar sus expectativas, ¡Carajo, en veces no cumplo ni las mías!. Y sé de antemano que ser así, que el vivir con tanta intensidad los aterra, a algunos los aleja, pero en el fondo los comprendo, no todos tienen el valor de entregarse tan ferozmente. No todos poseemos la capacidad de dar y disfrutar con soberbia lo que nuestro corazón y mente quieren. 

 Pocos se atreven a experimentar y entender que los golpes y las caídas son el aderezo que le da más sabor a la vida, y manejan todo con tanta cautela y mesura que se han olvidado o no han vivido la sensación de lanzarse al vació. Y que quizá el problema no está en mi intensidad, sino en la carencia que poseen, la falta de capacidad de poder imprimir tanta energía en un pensamiento, una acción o un sentimiento. 

No todos aprecian y aman lo raro, lo extraño y  lo intenso. No todos saben recibir, ni pueden procesar tanto, Y claro que he caído, llorado y sufrido por vivir así, intensamente, pero aquí nadie sale ileso, es imposible. Y al menos yo, prefiero ir orgullosa llena de cicatrices, ya que de ellas me he remunerado con un puño de historias felices.

Prefiero vivir con recuerdos que morir con sueños.

-DM

© 2018 A solas... Todos los derechos reservados.
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar